Cómo elegir la lámpara de pie adecuada
Una lámpara de pie suele trabajar entre 300 y 1.200 lúmenes, un rango suficiente para crear ambiente, reforzar áreas concretas o equilibrar estancias amplias. La temperatura de color marca el estilo: tonos cálidos para relajarse, tonos neutros para tareas o lectura. El tipo de difusor define si la luz se reparte de forma uniforme o se dirige hacia un área concreta. En espacios estrechos, un modelo con difusión amplia puede hacer que la habitación parezca más grande.
Lámparas de pie modernas
Las lámparas de pie modernas se caracterizan por líneas minimalistas y materiales llamativos como aluminio extruido o acero pintado. A menudo incorporan módulos LED eficientes (90–120 lm/W) y, si usan regulación PWM de alta frecuencia, evitan el flicker (parpadeo) en bajas intensidades. Un CRI >90 garantiza una reproducción del color fiable.
Lámparas de pie de papel
Las lámparas de pie de papel —washi, celulosa prensada o fibras de morera— proporcionan una luz suave con 55–70% de transmisión. Funcionan óptimamente con 250–500 lúmenes, generando una atmósfera cálida ideal para dormitorios o zonas de relajación sin sobrecargar el material.
Lámparas de pie regulables LED
Una lámpara de pie regulable led permite ajustar la luz para crear desde un ambiente de cine hasta una escena cómoda de lectura nocturna. Al bajar la intensidad obtenemos una sensación más relajante y, al subirla, aumentamos la atención.
Lámparas de pie para salón
Una lámpara de pie para salón actúa como luz ambiental primaria. Entre 400 y 900 lúmenes generan un campo uniforme sin deslumbramiento. Para mantener un ambiente confortable, se priorizan 2700K–3000K y difusores opal o policarbonato óptico, que suavizan el contraste.
Lámparas de pie para comedor
Una lámpara de pie para comedor debe complementar la luz cenital. Entre 300 y 600 lúmenes añaden profundidad sin alterar el color de alimentos o textiles. Las pantallas de tela ignífuga o lino minimizan reflejos y, situadas a 1,2–1,5 m del borde de la mesa, evitan sombras sobre los platos.
Lámparas de pie de exterior
Las lámparas de pie de exterior requieren protección IP44 para lluvia ligera, IP54 o superior para exposición continua y materiales estables como polietileno rotomoldeado o aluminio anodizado. Para terrazas o jardines se recomiendan 3000K–4000K, según el uso. La luz difusa evita deslumbramientos en zonas de paso.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LÁMPARAS DE MESA
¿Cuántos lúmenes necesita una lámpara de pie para un salón de tamaño medio?
Entre 800 y 1.200 lúmenes para luz ambiental equilibrada. Si la lámpara será la única fuente, lo ideal es 1.000–1.300 lúmenes para evitar zonas oscuras.
¿Qué temperatura de color es mejor para un espacio de descanso?
2700K es la temperatura que genera un ambiente cálido y relajante, adecuada para bajar la activación visual por la noche.
¿Cómo elegir una lámpara regulable que no produzca parpadeo?
Busca modelos con regulación estable y drivers que indiquen “flicker-free”. Son los que mantienen la luz uniforme incluso al bajar mucho la intensidad.
¿Qué CRI es recomendable en una lámpara de pie?
Para salones y zonas donde importa la fidelidad del color, un CRI ≥90. Para lectura o zonas secundarias, un CRI ≥85 es suficiente.
¿Qué tipo de pantalla ofrece una luz más agradable?
Una pantalla abierta por arriba genera una luz amplia y suave; una pantalla cerrada o difusa permite controlar mejor la dirección y reducir sombras duras.
¿A qué distancia colocar una lámpara de pie para conseguir luz cómoda?
Entre 60 y 90 cm del punto de uso (sofá, sillón, mesa auxiliar). Esa distancia evita deslumbramiento y mantiene una iluminación uniforme.